El profesor innovador está presente en todos los recovecos de la red, es un "humano 2.0", su perfil está diseminado por todos registros de todos los servicios habidos y por haber, es experto en registrarse, su correo se llena a diario de noticias sobre actualizaciones o novedades, es consciente de lo "efímero" de algunos servicios 2.0, se entera al instante de todo gracias a las RSS, a las redes sociales y por supuesto su teléfono es un smartphone.
Hablando con un profesor innovador siempre tienes la sensación de llegar tarde a todo lo que para ti es una novedad.
El profesor creativo: la creación, la capacidad para modificar o transformar el mundo, de generar nuevas ideas o conceptos o nuevas asociaciones entre los ya conocidos tiene otra connotación. El profesor creativo usa las tecnologías como un medio útil para conseguir un fin pero de forma simultánea con métodos efectivos hasta ahora, adaptando unos y otros para crear una nueva forma de docencia.
El docente creativo, modifica su entorno, lo adapta en su beneficio y en el de sus fines. Fruto de ese ejercicio en su mente nacen nuevas técnicas y materiales cuya versatilidad le permite apoyarse en diferentes plataformas, aplicaciones o prácticas, sin depender explícitamente de una u otra tecnología.
El profesor creativo se adapta, y lo hace porque tiene capacidad para enfrentarse a los imprevistos, no se le ponen los pelos de punta cuando se va la luz y acepta e integra al momento un texto que un alumno ha obtenido de internet en el que cuestiona aquello que el día anterior enseñó en clase.
Tipología del docente ante las TIC
- El necesitado: siempre necesita material, no tendría suficiente con todos los medios disponibles, son insuficientes y a menudo se pierde entre configuraciones y conexiones.
- El "manitas": es el caso contrario, se apaña con aquello que tiene y es capaz de sacar petróleo de lo que los demás han desahuciado, nunca pide nada y con él sus alumnos aprenden lo que es la "supervivencia tecnológica". Cuando les llega un equipo nuevo suelen decir "si este me iba como un tiro, lo tenía optimizado..."
- El inconsciente: más conocido por "sólo puse las manos aquí y la pantalla se volvió azul". Tiene una capacidad extraordinaria para apretar las teclas que empiezan por "F" (F1, F2, F3...) cuando se inicia un equipo.
- El tecnófobo: muestra una alergia tópica al plástico y desarrolla con asiduidad conjuntivitis crónica cuando tiene que hacer la programación o la memoria. El "formato" de un texto es un concepto desconocido para él. Sufre una mutación extraña cuando es capaz de abrir un PDF para ver el resultado del concurso de traslados.
- El que cree que no es capaz de nada "el isi": Para él, las TIC son eso que siempre falla. Cuando se les muestra algo aplican de manera virtuosa la Ley de Murphy y desmontan cualquier intento de convencerles de que las cosas no tienen por qué no funcionar.
- El escéptico: "...Es que esto no lo veo para mi materia..." Nada de lo que les propongas le servirá para su materia. Creen que las TIC son para materias como la plástica, la música o las ciencias naturales, pero no para "materias serias" "porque no terminaríamos el currículo".
- El calculador: hace en hojas de cálculo hasta la lista de necesidades del departamento y se ofrece en los claustros a confeccionar una para cualquier cosa que suponga más de un dato.
- El 112: siempre una mano amiga. Generoso hasta el infinito, siempre tiene un minuto de una hora para solucionarte un problema de red, o levantarte un equipo mientras sentencia "no te preocupes..., si antes me ayudaron a mí".
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