11 de abril de 2012

Obsolencia Programada

   En la sociedad en la que vivimos, en la cual el consumo constituye una parte fundamental, muchas empresas ponen en marcha ciertas “estrategias” de dudosa validez ética y moral con el único fin de obtener beneficios económicos.

   Estamos hablando de la denominada obsolescencia programada, la cual hace referencia al progresivo acortamiento de la vida de un producto con el fin de convertirlo en un objeto de casi “usar y tirar”, con el consiguiente gasto por parte del afectado al tener que comprar otro.

   La operación es simple. Basta con la inclusión de pequeñas piezas defectuosas en nuestros ordenadores, lavadoras o televisores, de manera que éstos no tardan demasiado en dar problemas. Así, además de ahorrar material, logran que nos veamos en la necesidad de reparar el daño, con la consiguiente sorpresa que nos llevamos al conocer el precio del arreglo.

   Conclusión: acabamos comprando otro. Y eso es precisamente lo que se busca, que cada vez nos duren menos nuestros aparatos o utensilios para así tener que gastar más y más.

   En mi opinión, creo que esto lo hemos podido ver todos en algún momento de nuestra vida. Un ejemplo seria con los coches, en cuanto a su resistencia, aunque es verdad que cada vez se hacen mas seguros, todos los que han tenido un Saxo, Golf, 205... o coches de estos, hemos visto cómo son de resistentes, y que aunque le des un golpecito no se hace nada y con uno de los nuevos se abollaría.

   También, muchos objetos que antes se hacían con elementos de hierro o aleaciones, ahora se hacen con aluminio o piezas de PVC, por lo que aunque sean resistentes o muy modernos, no lo serán tanto como antes. Por esto, muchos de los electrodomésticos que antes eran para 20 años ahora como mucho podemos tenerlos para 10, por la sociedad del consumo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario